“La Monarquía esta estrangulada. Que más crisis quieren
ustedes que la de un pueblo que se acuesta monárquico y se levanta republicano.”
Así queda el mapa político después de las votaciones de Abril de 1913
Los diarios conservadores son conscientes de la gravedad de
la situación: “…un enorme sector de la población se manifestó ayer en las urnas
en contra de la Monarquía.”
Portada del ABC del 15 de Abril de 1931.
Las propias editoriales de los diarios se posicionaban ante
los posibles acontecimientos: “Seguimos y permanecemos donde estábamos: con la
Monarquía, con el orden, con el Derecho y nunca fuera de la ley, respetuoso con
la voluntad nacional pero sin sacrificar nuestras convicciones. La Monarquía es
el signo de todo lo que defendemos: es la Historia de España.”
Esta posición, será el primer punto de una brecha que irá
abriéndose poco a poco, y que ha arrojar al país a una guerra civil. ¿Por qué?
Porque el orden y la tradición se ven amenazados por la necesaria revolución, pero
La Republica nunca será contemplada por el sector conservador como una opción legítima
en España.
Ese mismo día, el director general de la Guardia Civil,
explica a los Ministros del derrotado Gobierno que respeta y acata los
resultados electorales y la voluntad de la mayoría, y que desde ese preciso
instante, pasa a servir a la Republica. El jefe superior de la Policía de
Madrid, ordena no intervenir para restablecer el orden en las numerosas
manifestaciones de júbilo que celebran la victoria republicana.
Gabriel Maura, intenta a la desesperada pactar con los
republicanos un traspaso de poderes lento y consensuado para evitar el
desmoronamiento de la Monarquía, pero cualquier movimiento es engullido por la
vorágine exaltada de los que apoyan a la republica. Éibar, Zaragoza, Vigo,
Valencia, Sevilla, Oviedo, Barcelona…son ya ciudades Republicanas.
En estas circunstancias, con la gente en la calle, los ánimos
encendidos, las banderas republicanas ondeando por todo el país, el Palacio
Real cercado, el Rey debe de abandonar la capital cuanto antes. La misma noche
del 14 de abril, Alfonso XIII sale de incógnito a Cartagena donde le espera un
crucero que ha de llevarle para siempre fuera de España. Su destino es
Marsella. Sin tener consciencia real de
la situación que vive el país, pregunta solo desembarcar en el puerto francés,
si alguien lo ha reclamado desde España. Al día siguiente su familia llega en
tren a Paris. Su hijo Don Juan que se encontraba en la Academia Militar de San
Fernando en Cadiz, huye a Gibraltar.
Alfonso XIII sale del Palacio Real en dirección a Cartagena donde un crucero le lleva a Marsella
El día 16, Alfonso XIII redacta una carta en la que comunica
su renuncia al trono. Los republicanos dudaron inicialmente en prohibir la
difusión de esa misiva, temerosos de que provocara una reacción a favor de la
monarquía, pero el Ministro de Hacienda del primer Gobierno provisional,
Indalecio Prieto, evita la censura y publica en la prensa del país la carta de
renuncia del rey convencido de la “adhesión fervorosa del país a la Republica”.
La carta aparece publicada en la primera página del diario
ABC el 17 de Abril de 1931.
El mismo día, Macià forma en Catalunya un Gobierno de
coalición y nombra a las principales autoridades. Para los conservadores, este
acto es la “autoproclamación de un poder Ejecutivo al margen de las estructuras
estatales. Para muchos historiadores, con este acto no previsto por el nuevo
Gobierno, la Republica nace con heridas letales.