La sublevación de Jaca

Los sucesos se aceleran. No hay otra salida que la Republica. Según las palabras del propio Ortega y Gasset: “La continuidad de la historia legal se ha quebrado. No existe el estado español. ¡Españoles construid vuestro Estado!”

Se acerca la fecha señalada por el Comité Revolucionario y el plan no acaba de estar listo. Y  más pronto que tarde se produce una desconexión entre el poder militar y civil. Tres días antes de lo inicialmente previsto, el día 12 de Noviembre, el capitán Fermín Galán, sin autorización del comité militar, decide adelantar el levantamiento e inicia una marcha desde Jaca hacia Huesca con 300 hombres. Interceptados en Cillas, el capitán y su segundo son fusilados dos días después.


Plaza de la Catedral de Jaca. El Capitán Galán inicia desde alli la marcha hacia Huesca.

El general Emilio Mola había instado a Galán a que desistiera de sus intenciones. La sublevación ha fracasado. Desde las primeras horas del día 14 de Noviembre la mayoría de los miembros del Comité revolucionario son apresados y el Gobierno logar detener el golpe que se gestaba en Cuatro Vientos (Madrid) que contaba con el apoyo de los generales Ramón Franco e Ignacio Hidalgo de Cisneros.
Sin embargo el proyecto de huelga sigue programado sin tener ni la más mínima opción de poder triunfar. Se ha proclamado el estado de guerra. El Gobierno de la monarquía está seriamente tocado a pesar de controlar la fallida sublevación y el General Enrique Marzo, cabeza política del Ministerio de Gobernación, se ve obligado a dimitir.

El movimiento republicano ya tiene a dos mártires a los que venerar: los dos jóvenes fusilados por el levantamiento de Jaca. Berenguer, lejos de aplacar dudas, convoca elecciones con el fin de acelerar las reformas y devolver cierta calma al país. Esta decisión no gusta a nadie.

Los capitanes Fermin Galán y Garcia Hernandez fusilados por la sublevación de Jaca.

Y  así, dentro de la enorme inestabilidad, comienza 1931 con las amenazas de abstención de la mayoría de fuerzas políticas. Ni constitucionalistas, ni socialistas, ni republicanos, ni el propio Santiago Alba, ni los liberales, ni tan siquiera el catalán moderado Cambó se presentaran a las elecciones. Y debido a ese aislamiento gubernamental, y a que las elecciones no pueden desarrollarse en condiciones normales, Berenguer se ve obligado a dimitir el 10 de Febrero de 1931. Cuatro días antes, el 10 de febrero, el diario El Sol publica el manifiesto de constitución de la Agrupación al servicio de la Republica. Ya no existen medias tintas ni soluciones intermedias.

La desesperación lleva a Alfonso XIII a recurrir por enésima vez  a Alba, a Sanchez Guerra, mas tarde al propio Alcalá Zamora (en la prisión por participar en la conspiración), Melquiades Alvarez y todos ellos renuncian, no solo a presidir ningún gobierno, ni tan siquiera a iniciar ningún tipo de conversaciones previas. La suerte de la Monarquía está echada. El rey teme por la Corona. Los republicanos se han hecho fuertes y no aceptan ser parte de un ejecutivo que no sea totalmente ajeno a la monarquía.

Se forma un Gobierno agonizante al mando del capitán general de la Armada Juan Bautista Aznar, al que se suma Romanones, entonces ministro de Estado. En el horizonte, y casi más como medida de apaciguamiento, queda la promesa de dotar de dar carácter constituyente a las próximas Cortes y revisar el nivel de autogobierno para Cataluña.

Al tiempo se anulan las elecciones de marzo y se posponen para el 12 de Abril de 1931. El 18 de Marzo, otro de los implicados en la sublevación de Jaca, es condenado a muerte, aunque acabaría siendo indultado por el Rey, lo que origina manifestaciones estudiantiles que alteran nuevamente el orden. El 23 del mismo Marzo, se dicta condena de seis meses de prisión a los responsables de la sublevación, aunque son liberados inmediatamente de la cárcel Modelo de Madrid. Los disturbios no cesan y un estudiante muere en los enfrentamientos con la policía en la Facultad de Medicina.

Histórica fotografía de los responsables políticos de la sublevación en la cárcel Modelo de Madrid

Y si todo eso fuese poco, el día 14 de Marzo nace en España oficialmente el fascismo. Ramiro Ledesma Ramos lanza el semanario La conquista del Estado. Su grupo se fusiona con el de Onésimo Redondo (Juntas Castellanas de Acción Hispánica) y fundan las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS). Arranca, sin duda, la campaña electoral más decisiva en el porvenir de un país que no sabe por qué mar navegar. No es posible prever ningún resultado. El gobierno se compromete a no intervenir en los resultados y a garantizar su limpieza. Resulta bastante explicativa la portada del periódico ABC del 10 de Abril, que muestra a unos bomberos colocando un cartel en las paredes del Palacio Real solicitando respeto a la integridad del edificio.


Una mujer vota en las elecciones del 12 de abril de 1931.

Las candidaturas monárquicas obtienen en su conjunto, más votos que los republicanos socialistas, aunque por causas de la matemática electoral, obtienen menor número de concejales. Los republicanos ganan en 41 capitales de provincia. En Cataluña la victoria republicana es abrumadora. La realidad, muy pesar de las corrientes monárquicas tradicionalmente fieles a Alfonso XIII, es que la única alternativa real a una Republica seria una guerra civil.

Resultado de las elecciones de Abril de 1931