El Gobierno continúa con su
programa de reformas profundas. Las mujeres podrán presentarse a oposiciones
para ser notarias o registradoras de la propiedad. Una mujer, Victoria Kent, es
nombrada directora general de Prisiones. Se aprueba una ley sobre accidentes
laborales. Se organizan los juicios mixtos agrarios. Se implanta el seguro
obligatorio de maternidad, se crean las Misiones Pedagógicas y se aprueba la construcción
de casi 30.000 escuelas. Se celebra el 1 de Mayo con una manifestación
encabezada por los líderes sindicalistas (Julián Besteiro) y los lideres
socialistas largo caballero e Indalecio Prieto.
Victoria Kent rodeada por los miembros del primer Gobierno Provisional de la Repúlica
Se crea la Guardia de Asalto y en
la Generalitat de Catalunya, comienzan los debates para constituir el Estatut.
Se nombra en Madrid la primera Comisión Constitucional que se encargará de
elaborar el primer borrador de una futura Constitución.
Desfile del nuevo cuerpo llamado la Guardia de Asalto
La hoja de ruta consiste en
trabajar para dotar a la República de la estabilidad necesaria.
Una de las modificaciones más significativa
es la reforma de la ley electoral de cara a las vivientes elecciones que amplia
el voto a los mayores de 23 años (antes 25 años) y a las mujeres. El sufragio
femenino se recogió en la posterior Constitución a pesar del voto en contra de
destacados militantes socialistas.
El principal motivo para negar el
voto a la mujer era por la influencia que la Iglesia había ejercido sobre las
mujeres y que hacia imaginar que el voto femenino recaería en la derecha
llegando incluso a hacer peligrar a la República.
Por otro lado, Manuel Azaña,
Ministro de Guerra, inicia la necesaria reforma militar. Su primera tarea es
reducir notablemente el número de altos cargos. En 1930 el número de altos
cargos pasaba de los 27.000 cuando no debían de superarse los 7.600. El 26 de
mayo elimina el rango de Capitán general, se rebaja a un año el servicio
militar y de 16 a 8 el número de circunscripciones militares. Azaña ofrece una pensión
retributiva vitalicia a cuantos oficiales retira. Los militares también
muestran su división: mientras que unos creen necesaria la reforma otros acusan
al ministro republicano de sobornar el cuerpo de oficiales. A principios del
mes de junio, el ministerio anuncia que revisara los ascensos que aprobó la
dictadura. La misma semana clausura la Academia Militar de Zaragoza dirigida
por Francisco Franco. Motivo más que suficiente para despertar recelo entre los
militares. En poco más de dos meses la Republica cuenta con la desconfianza de
la Iglesia y de los militares.
Manuel Azaña rodeado de altos cargos militares que recelan de su gestión como Ministro de la Guerra.
El 4 de junio se anuncian para el
28 del mismo mes las esperadas elecciones. A las mismas concurrirán todas las
fracciones políticas que segmentan el país: La derecha estará representada por
Angel Ossorio, Acción Nacional, Agrarios, algunos partidos tradicionalistas minoritarios,
y alguna que otra opción monárquica independiente. Las JONS han fundado el
semanario La libertad.
El centro liderado por Melquíades
Alvarez esta representado por la Lliga Regionalista Catalana, la derecha
liberal republicana de Alcalá Zamora, Miguel Maura y Joaquín Chapaprieta, los
liberales demócratas, el PNV, el partido Republicano Radical de Lerroux y Unión
Republicana Autonomista.
La izquierda que incluye al PSOE
abarca varias tendencias: la sindicalista de Largo Caballero, la reformista de
Fernando de los Ríos, la puramente socialista y republicana de Indalecio Prieto
y la moderada de Julián Besteiro. Menos influencia ejercía en el voto de la
izquierda el PCE y el Bloque obrero y campesino.
Y finalmente como independientes
hacen campaña los intelectuales de la Agrupación al Servicio de la República.